¿Te vas de viaje y necesitas organizar tu maleta? → Con estos sencillos trucos podrás meter todo lo que necesites en tu maleta
Seguro que ya estás pensando en cómo será tu próximo viaje. El destino, el medio de transporte, el hotel, las actividades que realizar, todas son decisiones claves para que la experiencia sea perfecta, pero ¿y hacer la maleta? Pues es una de las tareas que más nos suele costar por falta de planificación y, como consecuencia, por no tener un criterio claro de qué es lo que realmente necesitamos y cuál es el tamaño de maleta que precisamos para llevarlo todo.
La situación se agrava cuando solo podemos llevar una maleta mediana o pequeña y ya es obligatorio ceñirse a un equipaje de tamaño mediano o pequeño. Pero con la maleta adecuada y siguiendo una serie de sencillos trucos conseguiremos ahorrar espacio y llevar con nosotros todo lo que necesitamos para nuestras vacaciones. Toma nota y descubre cómo organizar maletas medianas con poco esfuerzo y menos tiempo del que suele llevarte hacer el equipaje.
Consejos para hacer una maleta mediana
Las maletas medianas son las más versátiles y funcionales porque, aunque no llegan a ser maletas de gran capacidad, sí que aportan beneficios como poder llevarlas en el avión, además de permitirnos compartimentar el espacio y aprovechar su capacidad para todo tipo de equipaje, desde ropa a accesorios, aparatos electrónicos, productos de belleza e higiene, etcétera.
A la hora de preparar una maleta mediana es interesante tener en cuenta una serie de consejos como:
- Escoge la maleta mediana que más te convenga y siempre dependiendo del tipo de viaje que vayas a hacer y lo que vayas a llevar dentro. Así, si vas a meter artículos frágiles, lo mejor es decidirse por maletas rígidas. Una maleta mediana es útil para viajes de corta-media duración y es especialmente útil para el equipaje de los más pequeños ya que nos permite llevar gran parte de sus cosas agrupadas.
- El segundo paso, también fundamental, es hacer una lista con todo aquello que se considera imprescindible, desde la ropa de temporada y apta para las actividades que se vayan a realizar a calzado, ropa interior, calcetines, medias y, si es posible, cargadores, artículos de higiene y estética.
- Con la lista en la mano es momento de compartimentar el espacio de la maleta para tener un hueco reservado a cada uno de los bloques en los que se ha dividido el equipaje. Con separadores y bolsas conseguirás que la compartimentación sea más eficaz.
- Antes de comenzar a meter la ropa en la maleta es interesante crear diferentes combinaciones de ropa y agrupar las prendas y accesorios juntos para tenerlos a mano.
- Seguir cierto orden de colocación y poner las prendas más pesadas en el fondo de la maleta, esto es, los zapatos o un neceser. Después se pueden meter los pantalones vaqueros y otras prendas que no se arruguen, mientras que en la parte superior de la maleta habrá que dejarla para las prendas más delicadas.
- Para evitar las arrugas también se suele recurrir a enrollar la ropa en vez de doblarla, si bien también existe otro método para conseguir minimizar que las prendas de la maleta se arruguen en exceso: extender todas las piezas unas encima de otras y doblarlas junta en forma de T.
- Llevar varias bolsas de plástico con cierre de zip para meter la ropa sucia y evitar olores.
- Meter las botellas con líquidos en bolsas de plástico para evitar que la ropa se manche en caso de que se viertan durante el viaje.